Tu piel habla de lo que comes
Pasado el verano y con la inminente llegada del otoño, el cuerpo pide volver a las buenas rutinas en general, y a unas buenas pautas de alimentación en particular. Los meses de verano han podido traer algunos desajustes o excesos, por lo que ahora es normal que sintamos esa necesidad de volver a una alimentación más consciente, preparando el cuerpo para la llegada de los meses de invierno.
Además, para mantener una piel sana, es fundamental una alimentación equilibrada que proporcione los nutrientes adecuados. Hoy os traemos algunos consejos clave que puedes incorporar desde hoy mismo y verás como la piel hablará por sí sola.
1. Alimentos ricos en antioxidantes
Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de la piel. Frutas y verduras como: arándanos, espinacas, zanahorias, tomates, y brócoli son ricos en vitaminas A, C y E, que protegen la piel y promueven su regeneración.
2. Ácidos grasos saludables
Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son esenciales para mantener la piel hidratada y elástica. Pescado graso (salmón, caballa, sardinas), semillas de chía, nueces y aceite de linaza son excelentes fuentes.
3. Proteínas de alta calidad
La proteína es fundamental para la producción de colágeno y elastina, que mantienen la piel firme y joven. Incluye pollo, pescado, huevos, legumbres y tofu en tu dieta.
4. Hidratación adecuada
El agua es crucial para mantener la piel hidratada y eliminar toxinas. Bebe al menos 8 vasos de agua al día y complementa con infusiones o alimentos ricos en agua, como pepino y sandía.
5. Alimentos ricos en zinc y selenio
Estos minerales ayudan a reparar el daño cutáneo y reducir la inflamación. Nueces de Brasil, mariscos, semillas de calabaza y legumbres son fuentes excelentes.
6. Vitaminas esenciales.
– Vitamina A: Ayuda en la regeneración celular. Encuéntrala en zanahorias, batatas y espinacas.
– Vitamina C: Promueve la producción de colágeno. Presente en cítricos, fresas y pimientos rojos.
– Vitamina E: Protege contra el daño solar. Encuéntrala en almendras, aguacates y espinacas.
7. Evita alimentos inflamatorios
Los alimentos procesados, el exceso de azúcar y las grasas saturadas, hidrogenadas y trans pueden causar inflamación y afectar la salud de la piel. Limita refrescos con azúcar, frituras y bollería industrial.
8. Consumo moderado de alcohol y cafeína
Ambos pueden deshidratar la piel si se consumen en exceso. Mantén su consumo bajo control y equilibra con la toma de abundante agua.
Complementar estos hábitos alimenticios con una rutina de cuidado de la piel adecuada, como el uso de productos naturales, te ayudará a mantener una piel radiante.
En esta época también son muy frecuentes las dietas, las detox o los ayunos. Cualquier método es bueno para reconducir las conductas alimentarias, pero siempre bajo al supervisión de un profesional. Intenta siempre adoptar estas técnicas siendo guiado o aconsejado por algún experto en nutrición.