¿Por qué huele mal el sudor?
¿Huele mal el sudor? El sudor no tiene ningún tipo de olor. El sudor es un líquido límpido y sin olor que normalmente tiene en su composición agua y sales. A lo que normalmente llamamos “mal olor corporal” o como se conoce científicamente: bromhidrosis realmente está tiene su origen en las bacterias.
En nuestro cuerpo conviven cientos de bacterias inocuas que colaboran con las defensa naturales de la piel. Se reproducen en áreas húmedas y donde proliferan nutrientes como en las axilas. Se alimentan del sudor y mediante un proceso de metabolización elaboran derivados que emanan olores agrios y rancios, similares al del queso, la cebolla o el vinagre.
¿POR QUÉ Y PARA QUÉ SUDAMOS?
En verano las glándulas sudoríficas trabajan a su máxima potencia, haciendo que el sudor sea más frecuente cuando el calor se hace más constante e intenso, también hay que tener en cuenta que este aumento de la sudoración puede deberse a un sobreesfuerzo físico, el estrés y la ansiedad pueden ser algunos factores de este aumento.
La función del sudor es regular la temperatura de nuestro cuerpo, permitiendo que transpire.
De esta forma nuestro organismo usa esta defensa natural, para lograr ese equilibrio, consiguiendo a través de la evaporación que la temperatura baje. El sudor no solo funciona como termómetro, también sirve para eliminar alguna toxinas.
El mal olor nos lleva a situaciones incómodas, donde la presión social por los malos olores están mal vistos
¿Cómo podemos combatir el mal olor corporal?
El mal olor corporal no perjudican nuestra salud, pero si que en muchas ocasiones nos puede hacer pasar malos ratos con las personas que nos rodean. Si incorporamos algunos hábitos en nuestro día, podremos evitar el mal olor corporal o disminuirlo notablemente.
Por ejemplo:
- Ducharse con agua y jabón dos veces al día como mínimo
- Usar un desodorante que mantenga la piel seca y fresca
- Usa ropa limpia y seca, si es necesario cámbiala cuantas veces sea necesario para mantenerte
- La depilación total o parcial de axilas o genitales para que disminuya la proliferación de bacterias y por tanto generen menos olor
- Cambio de hábitos de alimentación. Algunas veces comidas ricas en ajo, cebolla, curry y alcohol, pueden realzar el mal olor por eso es mejor evitarlas
- Mantener bajo control el estrés.
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