Hoy os contamos las diferencias entre el jabón natural y los jabones industriales: una guía para el consumidor consciente para que cuando compres no te den gato por liebre, algo muy habitual en este sector de la cosmética natural.
Hoy en día, muchos productos se etiquetan como “jabón”, aunque su composición y beneficios pueden diferir enormemente de los que tienen los jabones naturales artesanos y tradicionales. A continuación, te explicamos las diferencias en los procesos de fabricación, la calidad de ingredientes y las propiedades del jabón natural en comparación con el jabón industrial.
1. Proceso de saponificación: el origen del jabón natural
La saponificación es el proceso químico fundamental para crear jabón, donde se combina un ácido graso (como por ejemplo aceites vegetales o grasas animales) y un álcali (hidróxido de sodio). Esto produce dos componentes: jabón y glicerina, un humectante natural que retiene la hidratación en la piel.
Este método ha sido la base de la elaboración de jabón desde la antigüedad. Sin embargo, las técnicas han evolucionado, reemplazando las grasas animales con aceites vegetales y refinando el proceso con el uso de hidróxido sódico en lugar de ceniza de madera.
2. Jabón natural artesanal: el método de saponificación en frío
En la elaboración artesanal de jabón, se utiliza la saponificación en frío. Este método conserva las propiedades naturales de los aceites vegetales, que son ricos en antioxidantes y vitaminas. Los ingredientes se mezclan a temperatura ambiente para preservar los nutrientes y se dejan reposar en moldes hasta que el jabón se solidifica. Después, se separa en porciones y se seca durante aproximadamente 30 días, completando la reacción química.
Beneficios del método en frío:
- Propiedades hidratantes: El proceso en frío retiene la glicerina natural, lo que permite que el jabón sea altamente hidratante y suave para la piel.
- Nutrientes intactos: Los aceites no se calientan a altas temperaturas, manteniendo sus antioxidantes y vitaminas. En el caso de los jabones elaborados con aceites ecológicos de primera extracción en frío, se garantiza que estén libres de pesticidas y mantengan sus propiedades beneficiosas para la piel.
3. Jabón industrial: el proceso de saponificación en caliente
El método de saponificación en caliente, usado en la industria, implica temperaturas superiores a 200°C. Aquí, los aceites se procesan individualmente, obteniendo jabones a base de aceite de oliva (“sodium olivate”), aceite de coco (“sodium cocoate”) o aceite de palma (“sodium palmate”). Estos fragmentos de jabón, conocidos como “virutas”, pasan por un proceso de hilado a altas temperaturas para producir una barra o pieza continua que luego se divide en pastillas de jabón.
Limitaciones del método industrial:
- Pérdida de propiedades: Las altas temperaturas destruyen la mayoría de los nutrientes y antioxidantes de los aceites, lo que da como resultado un producto con escaso valor cosmético.
- Sin glicerina: La glicerina generada durante la saponificación es extraída y vendida a la industria cosmética y farmacéutica, dejando al jabón sin la capacidad hidratante que tendría un jabón natural.
La única ventaja de este método es su bajo costo de producción, que lo convierte en un jabón accesible en términos de precio, pero no aporta las propiedades beneficiosas para la piel que ofrece un jabón natural.
4. Entonces, ¿cómo diferenciar un jabón natural de uno industrial?
Para elegir un jabón verdaderamente natural, es importante leer la lista de ingredientes (INCI). Los jabones artesanales muestran los nombres de los aceites en latín, como:
- Olea europaea fruit oil: aceite de oliva
- Cocos nucifera oil: aceite de coco
- Elaeis guineensis oil: aceite de palma
En cambio, en los jabones industriales encontrarás ingredientes con nombres como “sodium olivate”, “sodium cocoate” o “sodium palmate”, además de varios aditivos artificiales.
Además, habría dos cosas más para diferenciar un jabón natural de otro industrial:
- En el INCI de los jabones naturales, siempre aparece el hidróxido sódico (Sodium Hydroxide). Se hacen con sosa, pero no la contienen ya que, tras la reacción de saponificación, toda la sosa se ha convertido en jabón + glicerina. Por eso necesitan también un proceso de curación de 30 a 40 días.
- En el INCI de un jabón natural, nunca aparece la Glicerina, ya que la contiene de forma natural y no es necesario añadirla.
5. Conclusión: la importancia de una elección consciente
Con esta información, podemos tomar decisiones conscientes al comprar jabón. Si buscas un producto que no solo limpie, sino que nutra, hidrate y cuide de tu piel, elige jabones naturales que conserven la glicerina y las vitaminas de los aceites ecológicos.
En Shieko, todos nuestros jabones naturales están fabricados de forma artesana y siguiendo el método de saponificación en frío, te dejamos aquí un enlace a nuestros jabones:
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