Un filtro de protección solar no protege más por ser más alto.
La fotoprotección solar es fundamental para evitar lesiones cutáneas como quemaduras que, con el paso del tiempo, deriven en cáncer de piel.
El sol es el causante en más del 75% del envejecimiento de la piel —arrugas, manchas, flacidez—. Por ello debemos estar siempre muy bien protegidos
¿Qué es el FPS?
El FPS o Factor de Protección Solar, nos indica el tiempo que puede exponerse la piel protegida sin quemarse frente a la radiación ultravioleta. Depende de los tipos de piel.
Por ejemplo, una persona de piel clara que normalmente empieza a quemarse después de diez minutos de exposición al sol, tardaría 15 veces ese tiempo, al darse una crema con un FPS de 15 (150 minutos o 2,5 horas). Es decir, que del número del FPS multiplicado por 10, resulta el número de minutos que nos podremos exponer al sol sin quemarnos, dependiendo de nuestro tipo de piel.
¿Cómo protegemos nuestra piel?
Para proteger nuestra piel de la radiación UV del sol, existen unos filtros que se incorporan a los cosméticos y que pueden ser de 2 tipos: físicos y químicos.
Los filtros físicos contienen sustancias minerales que se encuentran en la naturaleza y que no provocan ningún tipo de reacción fotoquímica, lo que los hace mucho más tolerables en pieles sensibles (niños, pieles alérgicas, reactivas, con dermatitis etc). Son el Óxido de Zinc y el Dióxido de Titanio. Estas sustancias forman un escudo que protege la piel de la radiación solar ya que actúan como minúsculos espejos que reflejan los rayos solares y así, le energía del sol rebota en la superficie de la piel minimizando el daño solar.
Los filtros químicos son sustancias que, al entrar en contacto con la radiación solar, se activan y mediante reacciones fotoquímicas absorben la radiación solar y la modifican para minimizar el impacto sobre la piel, convirtiéndola en calor. Son sustancias sintéticas complejas, casi todas derivadas del petróleo (cinamatos, benzofenonas o derivados del benzimidazol) Sin embargo, alguna de esas sustancias, son cancerígenas y otras actúan como disruptores endocrinos. Al atravesar la barrera cutánea, también penetran sus dañinas consecuencias. Así mismo, al ser sustancias no biodegradables, dañan el ecosistema marino. Lamentablemente, aunque estos ingredientes sean tóxicos, no implica que estén prohibidos
Si podemos elegir una crema con FPS alto, mejor elegirla con filtros físicos, aunque implique que tengamos que dárnosla con mayor frecuencia. Nuestra piel nos lo agradecerá.
Nuestros productos de la línea SOLAR, Crema Facial Fotoprotectora y Corporal Fotoprotectora formuladas con filtros 100% naturales (no nano), minerales y aceites vegetales que ofrecen una alta protección tanto en verano como en la práctica de deportes de invierno bajo el sol o la nieve.
Ingredientes principales: Gel de Aloe Vera*, Aceite de Sésamo*, Aceite de Almendras Dulces*, Hidrolato de Manzanilla*, Aceite de Semillas de Frambuesa*, Aceite de Burutí, Glicerina Vegetal*, Aceite de Coco*, Dióxido de Titanio, Aceites Esenciales fotoprotectores
*Ingrediente ecológico certificado